Este recorrido empieza en el pantano de Barrendiola, nos lleva hasta el mirador de la Silla de la Virgen, donde podremos divisar las vistas singulares de la orografía de Gipuzkoa y Navarra.
Aparcaremos el coche junto a la presa del pantano de Barrendiola y seguiremos las flechas naranjas del camino Ignaciano, usando la vía de peregrinación del pueblo de Legazpi a Aranzazu.
Empezaremos el recorrido cruzando la presa de Barrendiola, que nos dará opción a echar un vistazo hacia la sierra de Aizkorri y divisar nuestro objetivo más alto. En el lado derecho del pantano tomaremos la segunda bifurcación a la derecha, para encontrarnos las primeras pendientes que no cesarán hasta llegar a la Silla de la Virgen. Después de 40 min de caminata y antes de enfrentarnos a las últimas cuestas de la antigua mina de Katabera, pasaremos junto a las txabolas de Jaondo, donde aprovecharemos para refrescarnos y llenar cantimploras.
Después de reponer fuerzas, nos dirigiremos a las minas de Katabera, a una altura aprox. de 1000m.
Las minas de Katabera se pusieron en marcha a finales del siglo XIX. La Real Compañía Asturiana de Minas extraía Zinc y en menor medida Plomo. Las vetas mineralizadas se encontraban en una zona de calizas arrecifales, con abundancia de fósiles. Las galerías buscaban precisamente esas vetas. Extrajeron blenda de grano fino, calaminas y galena. Lo escarpado del terreno hizo que en 1893 la Compañía Asturiana de Minas instalara un cable aéreo de 3100 metros de longitud para bajar el mineral un total de 540 metros hasta el alto de Udana.
Una vez superada la ascensión de las minas de Katabera, llegaremos a un collado entre las cimas de Artzanburu y Biozkorna/Arriurdin, punto donde se juntan todos los caminos de peregrinación a Aranzazu del Goierri. Aquí es donde encontraremos la llamada a "Amabirginaren sila" (Silla de la Virgen). Piedra con forma de silla donde podremos disfrutar de una maravillosas vistas de la orografía de Gipuzkoa y parte del norte de Navarra.
Para la bajada utilizaremos la vía de peregrinación del pueblo de Zegama, en sentido contrario, es una bajada preciosa entre hayedos. Desde la silla nos dirigiremos al sur hacia las txabolas de Arriurdin, una vez dejadas atrás las txabolas de Arriurdin y nada más adentrarnos en el bosque encontraremos una fabulosa fuente. Seguiremos disfrutando de la bajada, pasando al lado de un magnifico manantial de agua, dicen los sabios del lugar, que este es el mejor agua de Gipuzkoa, no paséis sin probarla.
En el último tramo de pista encontraremos una señal a mano izq. que nos marcará el camino de vuelta a Brinkola. Pasaremos por el encantador camino de Tubobide, entre pasarelas, puentes y paisajes de encanto, una vez terminado el camino de Tubobide solo tendremos que descender al pantano de Barrendiola.
